El nombre de nuestra marca nace inspirado en Ellen Johnson, una mujer que marcó la historia al convertirse en la primera presidenta elegida en África y una referente mundial en la defensa de los derechos de las mujeres. Su liderazgo y valentía la llevaron a recibir el Premio Nobel de la Paz, pero más allá de los reconocimientos, su vida estuvo dedicada a luchar contra la injusticia y el maltrato hacia las mujeres, denunciando prácticas como la violencia de género y la mutilación femenina.

Ellen nos recuerda que la verdadera fuerza está en mantenerse fiel a los valores de justicia, dignidad y respeto. Su ejemplo nos inspira a creer en un mundo en el que ninguna mujer deba sufrir por su condición, y en el que la igualdad no sea un ideal, sino una realidad.

Nuestro logo representa precisamente esa visión de diversidad y unión: una mujer africana, una sudamericana y una europea, como reflejo de que la lucha por los derechos de las mujeres es global y de que la autenticidad no entiende de fronteras.

Tomamos su nombre como símbolo de resistencia y esperanza. Para nosotras, Ellen representa autenticidad, coraje y compromiso con un cambio profundo. Cada paso que damos está guiado por ese espíritu: el de una mujer que rompió barreras y abrió caminos para que otras pudieran transitar en libertad.

Ellen es más que un nombre: es una voz que resuena en la lucha global contra la opresión, y un recordatorio de que juntas podemos transformar la historia.